Se podría decir que le arco y la flecha son tan antiguos como la historia de la humanidad, a quien ha acompañado desde sus inicios, sirviéndole como instrumento para la caza y como arma de guerra para defender y conquistar territorios, convirtiéndose así en una de las herramientas más importantes para la supervivencia del hombre.
Con el paso de los años la sociedad cambia, el hombre evoluciona y con él sus utensilios, dándoles pasó a nuevos inventos que desarrollan y modifican los hábitos de vida de una población. Es así como en el siglo XVI surgieron las armas de fuego y el uso del arco quedó relegado.
Pero esta herramienta que tanto le había dado al hombre no se podía olvidar, ni guardar y mucho menos considerar como parte del pasado. Qué habrían pensado personajes que se hicieron famosos por su uso como Robín Hood y Hércules, y aquellos imperios del Medioevo que surgieron, se fortalecieron o cayeron como consecuencia del arco. Ni qué decir del mejor arquero, Cupido, en la mitología romana, y Eros, en la griega, al ver que sus fieles compañeros, el arco y la flecha, eran olvidados.
Afortunadamente para estos personajes, unos mitológicos y otros reales, así como para muchas personas, la tradición de emplear el arco y la flecha aún continúa, aunque su uso ha cambiado y ahora son empleados como herramientas para la diversión y la práctica de un deporte, que desde 1900 es considerado Olímpico.
Sin embargo en Colombia su práctica hasta hace unos años era casi nula. Como muchos otros deportes pertenecía a las élites, debido al costo que éste implicaba. Sólo quienes tenían suficiente dinero para realizar viajes transatlánticos y visitar los países donde ya se practicaba el tiro con arco podían acceder a comprar los arcos, las flechas y el resto de indumentaria que se emplea para practicarlo.
Con la globalización y la llegada de la Internet las puertas se abrieron para más personas. Ya no se tiene que viajar para conseguir algún objeto, ni para conocer a alguien, así como tampoco hay que desplazarse para realizar un negocio.
La presencialidad quedó en el olvido, y la interactividad, conectividad y virtualidad la remplazaron. Ahora desde cualquier computador conectado a la Red se puede ver una foto, hacer un click y consignar cierta cantidad de dinero para comprar casi cualquier cosa, sin importar el lugar donde se encuentre.
Gracias al desarrollo de las telecomunicaciones hoy muchos aficionados al tiro con arco y los mismos arqueros profesionales pueden comprar arcos, flechas y toda su indumentaria con la más alta tecnología y calidad.
Sin embargo sigue siendo un deporte para estratos altos, es decir, para muy pocos, por lo menos en Colombia. Ante esta situación y luego de la creación de la Liga de Tiro con Arco de Antioquia, dirigentes, técnicos y deportistas decidieron trabajar unidos en un proyecto de masificación y descentralización de este ancestral deporte.
Gracias a Indeportes Antioquia y al apoyo económico como ente regulador del deporte en el Departamento, pero en especial al desempeño de los deportistas, el tiro con arco está creciendo en triunfos, alegrías y reconocimientos en el ámbito nacional e internacional, convirtiéndose en esperanza de medallería para los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Pensando en el futuro, en la renovación de deportistas que cumplen su ciclo dentro de unos años, en las nuevas generaciones y en la proyección que hoy tiene el tiro con arco antioqueño, la Liga, en cabeza de su presidente Luis Hernando Pulido, y con el trabajo de Julián García y Adolfo Peláez, técnicos de las categorías menores en Antioquia, trabaja con los deportistas de alto rendimiento y técnicos de la selección Colombia, desde hace cinco años en un proyecto de masificación y descentralización del tiro con arco.
La idea surgió de un presidente soñador que contactó a Adolfo para hacerle la propuesta de presentar el proyecto, pero él fue el primero en dudar. Este profesional en deportes, del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, trabajaba en las categorías inferiores del equipo de fútbol Arco Zaragoza y sólo pensaba en goles, nunca imaginaría que su destino estaría ligado a un arco, pero no precisamente al nombre de la institución para la que trabajaba, mucho menos para referirse a los tres palos donde se resguarda el portero, sino a la mítica arma con la que cayeron y surgieron imperios.
“Cierto día el presidente de la Liga de Tiro con Arco de Antioquia viendo mi trabajo con los niños me hizo la invitación para trabajar y conocer de este deporte, pero la idea no me sonó. Estaba enceguecido por el fútbol, allí habían estado siempre mis objetivos”.
Después de pensarlo unos meses, tras pasar varias mañanas y tardes por el campo de tiro con arco donde Adolfo veía y conocía un poco de este deporte, aceptó la propuesta de seguir trabajando el desarrollo deportivo y personal con los niños.
La observación, la lectura, la charla con deportistas y entrenadores, así como las capacitaciones fueron los primero pasos para iniciar el proyecto. Detrás de esto siguieron las exhibiciones del deporte en varios colegios de Medellín, en los municipios, en los zonales departamentales; así como la generación constante de noticias por los buenos resultados de los arqueros de alto rendimiento y su aparición en los medios de comunicación.
Esos fueron los primero pasos que dio la Liga en busca de ese sueño llamado masificación y que sólo podía ejecutarse si Antioquia obtenía con este deporte un importante número de medallas en los Juegos Nacionales, para lograr despertar el interés de Indeportes y de las administraciones de los municipios.
Así ocurrió y después de crear la expectativa se comenzaron a hacer los acercamientos con los primeros municipios que aceptaron integrar el proyecto, aquellos que se interesaron en enviar a Medellín a licenciados en educación física, monitores o personal de deportes. Vinieron a recibir capacitación de ocho días en sesiones de ocho de la mañana a seis de la tarde, en las que se les enseñaba la teoría básica y los conocimientos para la práctica del tiro.
Después de cumplir con estas capacitaciones y gracias al apoyo de Indeportes Antioquia, la Liga les entregó cuatro arcos recurvo a cada municipio con los que se inició el proceso de formación de un arquero.
Las edades de los niños van entre los 9 y 16 años de edad, cuando comienzan una etapa de enseñanza y mejoramiento de las condiciones físicas, para luego, según sus gustos, aptitudes y rendimiento, encaminarlos en un trabajo de perfeccionamiento que apunte al alto rendimiento.
Hasta el momento, Medellín, Envigado, Sabaneta, Barbosa, Itagüí, Carmen de Viboral, Rionegro, San Luis, Ciudad Bolívar, Urrao y Liborina son los municipios que hacen parte del proceso, con el que se busca incluir a la población en un deporte que antes era de unos pocos, pero que ahora es de muchos.
Precisamente, buscando que el número de personas que practiquen el tiro con arco crezca y como parte del proceso de acompañamiento, a Julián y Adolfo les ha tocado recorrer miles de kilómetros por las carreteras antioqueñas, para visitar aproximadamente cada 15 días los diferentes municipios.
Los viajes han dado para todo. Con risa y emoción, Adolfo Peláez recuerda una de esas anécdotas que vivió en medio de uno de ellos. Ocurrió yendo para el municipio de San Luis, uno de los que presenta mayores dificultades de orden público, donde la Policía Nacional detuvo el bus para hacer una requisa.
“Llevaba un arco, me hicieron “corrillo”, yo saque el carné de la Liga de Tiro con Arco, incluso iba uniformado, tenía cierto miedo que me lo fueran a quitar. Pero a los agentes de Policía se les olvidó la razón por la que habían hecho detener el bus y muy interesados me comenzaron a preguntar qué era eso, para qué y cómo funcionaba. La gente del mismo bus se unió a ver qué pasaba.
Terminé como dando una capacitación de las que les ofrecemos a los profesores que trabajan en el proceso, me sentí como en una feria de las ciencias, pero fue muy bacano porque era más gente que conocía del tiro con arco”, recuerda Adolfo entre risas.
Actualmente el proyecto que inició como un simple sueño, pero que hoy es una realidad, cuenta con más de 60 niños de las Escuelas Populares del Deporte, programa del Instituto para el Deporte y la Recreación (INDER), y unos 600 niños de los 12 municipios que hasta hoy hacen parte del proceso.
El número parece que creciera y a diferencia del principio, cuando la Liga buscaba a los municipios, ahora son ellos quienes la buscan. Los próximos serán Santa Rosa, uno de la zona del Magdalena Medio, otro del Bajo Cauca y Apartadó, rival directo de Antioquia en los Departamentales, que ve en el tiro con arco una oportunidad de ganar un importante número de medallas.
Pero fortalecer a sus rivales no es algo que preocupe a la Liga de Tiro con Arco de Antioquia, cuando lo que se busca es aumentar la competencia y el nivel, porque de ahí saldrán los remplazos de los actuales arqueros. Como parte de ese trabajo el técnico Choi, de la selección Colombia, está constantemente viajando y haciendo un seguimiento al comportamiento y trabajo de los deportistas.
Por ejemplo, en los pasados Juegos Nacionales seleccionó 22 niños por sus buenos resultados, otros que tienen espíritu competitivo y unos que se destacan por la buena técnica, pero que por algún factor externo no logran muy buenos resultados, que entrarán a formar parte de la selección Antioquia en la categoría infantil, cadete y juvenil.
“La idea es que un niño que tenga proyección lo vamos a apoyar, siempre y cuando venga responsablemente a entrenar y esté estudiando en su municipio. Esto con el fin de sacar por año al lo menos un menor con proyección internacional”, afirma Adolfo.
Desde ya la Liga tiene pensado comenzar a trabajar con adultos y personas con problemas psicomotrices, teniendo en cuenta las particulares exigencias físicas que exige este deporte. Así se continúa con un proceso que busca la masificación e inclusión en la práctica de un deporte, en el que primero se forman personas y luego campeones.
Manuel Alejandro Gallego Arango
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